Cómo limpiar y pulir el aluminio

1. No pongas sartenes de aluminio en el lavavajillas.

2. Use vinagre blanco, agua y un detergente para limpiar las cocinas de aluminio.

3. Obtenga excelentes resultados con el pulimento de aluminio especializado

El aluminio es notoriamente ligero, fuerte y hábil para distribuir el calor de manera uniforme, lo que lo convierte en una opción natural para ollas, sartenes, cocinas y otros utensilios de cocina. Pero cuando se trata de limpiar el aluminio, el tiempo es fundamental: dejar que las cacerolas se pudran en el fregadero hará que se anodicen, formando una piel desagradable que es difícil de mover.

Use un detergente líquido fuerte para cortar realmente la grasa de las cacerolas de aluminio. Después de todo, necesita que esté limpio antes de poder comenzar a pulir el aluminio para que brille.

En primer lugar, no es una buena idea poner cacerolas de aluminio en el lavavajillas, ya que esto puede provocar la decoloración. Puede ser tentador, especialmente cuando tiene grasa quemada, pero los siguientes pasos facilitan la limpieza del aluminio:

1. Llene la olla hasta la mitad con agua hirviendo y déjela en remojo durante unos 20 minutos.

2. Use una cuchara de madera para quitar la suciedad pegajosa.

3. Enjuague con agua tibia y jabón y seque con un paño de cocina suave.

4. Para eliminar la oxidación de la superficie, frote y frote un poco más con una esponja de limpieza abrasiva o un cepillo de alambre. Luego enjuague con agua tibia y jabón para eliminar los residuos metálicos.

A veces, el agua tibia y jabón no es suficiente cuando se trata de limpiar cocinas de aluminio. Pruebe este enfoque de varias capas para obtener los mejores resultados:

1. Llene la olla con agua hirviendo para aflojar los residuos, cuando sea posible.

2. Vacíe el agua y friegue el interior con un cepillo de alambre y una solución de agua y detergente.

3. Llene la olla hasta un cuarto de vinagre blanco destilado y rellénela con agua, luego déjela alrededor de media hora.

4. Frote una vez más con un cepillo de alambre y detergente.

5. Repita los pasos anteriores según sea necesario hasta que el brillo natural del aluminio se haya restaurado por completo. Si los residuos persisten, frote las áreas problemáticas con un papel de lija fino, luego lávelas bien y séquelas con un paño suave.

Recuerde, en superficies y materiales delicados o inusuales, incluidas las superficies pintadas y el aluminio, siempre pruebe primero los productos de limpieza en un área poco visible. Luego enjuague inmediatamente y recuerde evitar frotar mucho.

Para obtener más información sobre la limpieza de ollas de aluminio, consulte este artículo sobre cómo limpiar una olla a presión.

Aunque requiere relativamente mucho tiempo, el brillo del aluminio pulido bien vale la pena el esfuerzo (aunque sus utensilios que no son de aluminio pueden sentirse excluidos). El pulido de aluminio especializado es la mejor manera de obtener resultados rápidos y efectivos. Los mejores abrillantadores de aluminio utilizan el residuo oxidado existente como abrasivo; le darán un acabado incomparable.

Recordar: Siempre pruebe los nuevos productos y métodos de limpieza en un área pequeña y poco visible antes de la aplicación. Si no está seguro de la idoneidad de un producto para la limpieza de aluminio, consulte las instrucciones del fabricante.